656 30 30 04 info@asesoren.com

A la hora de valorar las ventajas e inconvenientes de crear y montar una empresa, hay que analizar las oportunidades y los riesgos que conlleva emprender y reflexionar sobre las posibilidades de crecer y consolidarte como profesional, empresario autónomo o societario en el actual entorno económico. 

Crear y consolidar una empresa es un proceso complicado en el que entran en juego factores tanto personales como profesionales.

De una parte, no es suficiente tener una idea de negocio. Para que ésta se materialice en una verdadera oportunidad de negocio que posibilite la sostenibilidad en el tiempo de una empresa es necesario conocer las condiciones del mercado en el que nos movemos, cuál es nuestra competencia y quiénes nuestros clientes. Y, por supuesto, valorar si éstos están dispuestos a comprar nuestro producto o servicio. Además, es vital disponer de los elementos y recursos necesarios para poner en marcha un negocio y éstos abarcan desde la disponibilidad de capital o financiación hasta el equipo humano del proyecto.

Por otra parte, emprender con éxito requiere de ciertas habilidades y conocimientos de gestión empresarial, comercial y de marketing, así como de una actitud determinada a la hora de afrontar retos y riesgos, de capacidad organizativa y de negociación y de una valoración previa de cómo el desempeño de ésta actividad profesional influye en nuestra vida personal.

Ventajas de Emprender:

  1. Estabilidad en el empleo. En el contexto laboral en el que nos hayamos inmersos, “trabajar en una empresa toda la vida”, al menos como empleado, es un concepto que se viene difuminando en favor de una mayor movilidad laboral, pero también de una mayor incertidumbre. La generación de autoempleo no está exenta de esta incertidumbre ante el futuro, pero la continuidad o no de la actividad depende de factores económicos y de negocio y no de la decisión de nuestro empleador.
  2. Autonomía y libertad de tiempo. Como emprendedores, somos nosotros los que marcamos el ritmo, las horas de trabajo e imponemos las normas que regirán nuestra actividad. Si bien es cierto que, como explicaremos más adelante, exige una gran dedicación y esfuerzo, ser “nuestro propio jefe” nos permite decidir de forma autónoma cuál es el mejor momento para realizar determinada tarea o cuál es el nivel de exigencia a aplicar.
  3. Satisfacción personal. Porque, para muchos, nada produce más satisfacción que un trabajo bien hecho, sobre todo si se desarrolla, desde su gestación hasta su ejecución, bajo nuestra propia percepción de cómo debe realizarse.
  4. Luchar por algo propio. Muy en la línea de lo anterior, emprender significa poner un proyecto en marcha, especialmente cuando entraña dificultad. Emprender es una lucha diaria por superar retos y obstáculos, pero esta batalla se hace mucho más llevadera cuando tiene por objeto la consecución de los objetivos que nosotros mismos nos hemos marcado.
  5. Mayores ingresos y libertad económica. Quizá éste sea uno de los puntos más controvertidos, pero, si nuestro proyecto está bien planteado y finalmente tiene éxito, podemos aspirar a tener mayores ingresos que trabajando por cuenta ajena. Si bien es cierto que, en ocasiones, en las etapas iniciales de una empresa los gastos son mayores que los ingresos, por lo que es recomendable contar con un remanente y un plan económico en el que hayamos calculado durante cuánto tiempo podemos “permitirnos” perder dinero antes de empezar a obtener beneficios, una vez llegados a este punto, las posibilidades de incrementar nuestra percepción económica también aumentan y, además, ésta irá en relación con el éxito económico de nuestro proyecto empresarial.
  6. Prestigio social. Poner en marcha y consolidar una empresa que, con su actividad, sea capaz de cubrir necesidades y demandas reales y contribuya a la mejora del entorno en el que vivimos puede constituirse como una gran fuente de reconocimiento social que, si bien no ha de ser el fin último, puede abrirnos muchas puertas para seguir creciendo y evolucionando tanto profesional como personalmente.
  7. Libertad geográfica. El auge del teletrabajo permite hoy en día ejercer numerosas profesiones en remoto, desde cualquier lugar, lo que abre la puerta a trabajar desde dónde tú quieras en cada momento. Sea tu segunda residencia, tu localidad de origen dónde puedes disfrutar de más calidad de vida, otro país al que te mudes una temporada o incluso quién sabe, dando la vuelta al mundo.

 Desventajas de Emprender

  1. Mayor dedicación. Cuando ponemos en marcha nuestra propia empresa, debemos saber desde el principio que ésta requerirá muchas horas de esfuerzo y dedicación, sobre todo al principio. Emprender significa, en muchos casos, desarrollar muchas aptitudes y ser capaces de ponerlas en práctica todas a la vez, esto es, ser “multitarea”, así como desarrollar unos buenos hábitos de productividad empresarial.
  2. Riesgo económico. Son muchos los factores que determinan el éxito o fracaso económico de nuestro proyecto empresarial, tanto externos, como puede ser un entorno poco favorable, como internos, que pueden derivarse de una mala gestión.
  3. Incertidumbre. En relación con lo anterior, la incertidumbre con respecto al crecimiento y consolidación de nuestro proyecto empresarial es constante para el emprendedor. Como empresarios o profesionales autónomos, somos los responsables últimos de cada decisión, de cada éxito y de cada fracaso.